El verano es una época del año en la que las vacaciones, las comidas al aire libre y los helados pueden hacer que ganar peso sea casi inevitable. Sin embargo, con algunos consejos prácticos y un poco de autocontrol, es posible mantener el peso bajo control y disfrutar de la temporada sin preocupaciones.
- Mantén una dieta equilibrada: Durante el verano, es común que nos apetezca comer alimentos más ligeros y frescos. Aprovecha para incluir en tu dieta muchas frutas y verduras. Estos alimentos son ricos en agua y nutrientes, lo que te ayudará a mantenerte hidratado y saciado sin consumir muchas calorías.
- Controla las porciones: Las comidas al aire libre, como barbacoas y picnics, suelen tentarnos a comer en exceso. Trata de servirte porciones moderadas y evita repetir platos. También es útil prestar atención a las señales de tu cuerpo y dejar de comer cuando te sientas satisfecho.
- Hidratación frecuente: El calor del verano puede llevar a deshidratación, lo que a veces se confunde con hambre. Bebe suficiente agua durante el día. Un buen truco es llevar siempre una botella de agua contigo y tomar pequeños sorbos con frecuencia.
- Actividad física: El verano ofrece muchas oportunidades para mantenerse activo. Aprovecha el buen tiempo para hacer ejercicio al aire libre. Puedes nadar, caminar, montar en bicicleta o practicar deportes de playa. La clave es encontrar una actividad que disfrutes para que sea más fácil mantener una rutina.
- Cuidado con las bebidas calóricas: Los refrescos, cócteles y bebidas alcohólicas pueden contener muchas calorías vacías. Trata de limitar su consumo y opta por alternativas más saludables como agua, té helado sin azúcar o zumos naturales.
- Planifica tus comidas: Planificar con anticipación puede ayudarte a evitar decisiones impulsivas que te lleven a comer alimentos poco saludables. Prepara tus comidas y snacks saludables para tenerlos a mano cuando los necesites.
- Disfruta con moderación: No se trata de privarse de todos los placeres del verano, sino de disfrutar con moderación. Si te apetece un helado, puedes disfrutar de uno pequeño o compartirlo. La clave está en equilibrar las excepciones con elecciones saludables.
Mantener el peso bajo control en verano es posible con un enfoque equilibrado y consciente. Al seguir estos consejos, puedes disfrutar de la temporada sin sacrificar tu salud ni tu bienestar.
Si a pesar de todo, ganas algo de peso, no te preocupes, a la vuelta podemos ayudarte a controlar tu alimentación y perder el peso ganado.
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