La edad, los embarazos y los partos vaginales hacen que las paredes de la vagina pierdan tono y elasticidad. La menopausia y el uso prolongado de anticonceptivos orales producen atrofia de las paredes vaginales.
El láser vaginal devuelve la tensión y el tono perdido a las paredes de la vagina
mediante la producción de nuevo colágeno de forma indolora y eficaz.