Con la llegada del verano, los días se alargan y pasamos más tiempo al aire libre disfrutando del sol. Sin embargo, aunque la exposición solar pueda parecer inofensiva, es fundamental ser consciente de los riesgos que conlleva para nuestra salud cutánea. El uso de protector solar es una práctica imprescindible que no solo nos ayuda a prevenir quemaduras solares, sino que también tiene beneficios a largo plazo en la prevención de enfermedades graves como el cáncer de piel.
Una de las razones principales por las que es necesario usar protector solar es la prevención de quemaduras solares. Estas quemaduras no solo son dolorosas, sino que también pueden causar daños irreparables en la piel. La radiación ultravioleta (UV) es la principal causante de estas quemaduras, y se divide en dos tipos principales: UV-A y UV-B. Los rayos UV-B son los que causan las quemaduras solares inmediatas, mientras que los rayos UV-A pueden penetrar más profundamente en la piel, causando daños a largo plazo como arrugas y manchas.
Otro aspecto crucial del uso de protector solar es la prevención del cáncer de piel. La exposición prolongada al sol sin protección aumenta el riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer de piel, incluyendo el melanoma, que es el más grave. Aplicar protector solar regularmente puede reducir significativamente este riesgo, ya que los filtros solares absorben o reflejan las radiaciones UV, evitando que dañen las células de la piel.
Es importante tener en cuenta que el protector solar es esencial para mantener una piel saludable y joven. La exposición al sol sin protección acelera el proceso de envejecimiento de la piel, haciendo que aparezcan arrugas, manchas y una pérdida de elasticidad. Usar un protector solar adecuado puede ayudar a prevenir estos signos de envejecimiento prematuro, manteniendo la piel en mejor estado durante más tiempo.
Es importante destacar que no todos los protectores solares son iguales. Es necesario elegir un producto con un factor de protección solar (FPS) adecuado, preferiblemente de 50, y asegurarse de que ofrezca protección tanto contra los rayos UV-A como UV-B. Además, es esencial aplicar el protector solar de manera correcta, cubriendo todas las zonas expuestas y reaplicándolo cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar.
En conclusión, usar protector solar es una medida de protección indispensable en verano. No solo nos ayuda a evitar las dolorosas quemaduras solares, sino que también nos protege contra el cáncer de piel y el envejecimiento prematuro. Por lo tanto, cada vez que salgamos al sol, recordemos la importancia de aplicar un buen protector solar y disfrutemos de un verano seguro y saludable. Ante cualquier duda o cambio de alguna de nuestras manchas, es necesario consultar al dermatólogo.
En Esthetic BCN, la Dra. Dos Santos puede valorar y dar el mejor asesoramiento dermatológico.
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