El tamaño de los labios, la forma y proyección ha ido cambiando a lo largo del tiempo y según modas. Actualmente, el aumento de volumen labial es uno de los tratamientos médico-estéticos más demandados.
No obstante, muchas personas comentan que han hecho una hidratación labial, no un relleno…¿cuál es la diferencia entre los dos procedimientos?
En primer lugar debemos decir que tanto la hidratación como el relleno se realizan inyectando ácido hialurónico puesto que éste tiene un gran poder hidrofílico o captador de agua, hidratando internamente las zonas donde lo inyectamos. El ‘quid’ de la cuestión es qué tipo de ácido hialurónico se inyecta.
Así pues, empecemos por diferenciar los ácidos hialurónicos. A grandes rasgos, podemos decir que los ácidos hialurónicos reticulados son aquellos que tienen un agente reticulante o estabilizante que permiten que tengan una duración prolongada en el organismo y que no sean degradados inmediatamente por nuestras hialuronidasas (enzimas propios que degradan el ácido hialurónico). Dentro de los ácidos hailurónicos reticulados disponemos de diferentes concentraciones o diferentes tamaños de partícula según la técnica que cada laboratorio tenga para su fabricación.
A mayor concentración o mayor tamaño de partícula, mayor volumen y proyección obtenemos al inyectarlo. A menor concentración o menor tamaño de partícula, menor volumen y proyección obtenemos al inyectarlo. Por otro lado, debemos tener en cuenta que la concentración o tamaño de partícula se relacionan de forma directamente proporcional a la duración del efecto.
Con estas explicaciones parece fácil deducir que para hidratar el labio, necesitamos inyectar ácido hialurónico de poca concentración o de tamaño de partícula pequeña obteniendo así el efecto hidrofílico, es decir hidratante, sin aumentar el volumen del labio. Para rellenar el labio, necesitaremos inyectar ácido hialurónico de elevada concentración o tamaño de partícula grande obteniendo así un efecto de aumento de volumen además del efecto de hidratación propio del hialurónico.
La inyección en un labio siempre comporta un efecto inflamatorio que hará que el labio esté más hinchado los primeros días que se suma al efecto de captación de agua, este aumento de volumen transitorio se produce con cualquiera de los dos procedimientos y disminuye en dos o tres días, asemejándose entonces al volumen final.
En resumen, el ácido hialurónico siempre hidrata los labios, el efecto volumen y proyección vendrá dado por la concentración o tamaño de partícula del tipo de hialurónico que se inyecte.
Tu médico será el encargado de asesorarte sobre qué tipo es el más conveniente para tu caso atendiendo al tipo de labio, de cara y efecto deseado.
En Esthetic BCN, la Dra. Molina y su equipo estarán encantadas de asesorarte en esta y otras cuestiones.
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