Un reciente artículo de revisión publicado en la Revista Española de Cardiología, demuestra la eficacia de la dieta mediterránea en la prevención cardiovascular y sus beneficios tanto en enfermedad coronaria, como en ictus, insuficiencia cardíaca, o enfermedad arterial periférica.
En este artículo se revisan numerosas publicaciones y estudios y concluyen de forma rotunda en el efecto beneficioso de la misma.
La Dieta Mediterránea se caracteriza por una elevada ingesta de aceite virgen de oliva, fruta, nueces y legumbres y una baja ingesta de carne roja, carnes procesadas y dulces. El alcohol se consume con moderación y durante las comidas.
Nos ha llamado la atención, los 8 mitos sobre la dieta mediterránea, que será lo que hoy comentaremos:
- La dieta mediterránea no es vegetariana, se basa en el consumo de vegetales pero no de forma exclusiva.
- La pizza de estilo americano, se debe considerar como fast food, no forma parte de la dieta mediterránea.
- La preocupación de consumo de bebidas alcohólicas no es tanto por el consumo de etanol, sino por el patrón de consumo
- El aguacate, con muchas propiedades, no es propio de la dieta mediterránea, proviene de hecho de Sudamérica
- Otros alimentos como quinoa, margarina, patata, tofu o chips no pertenecen a la dieta mediterránea.
- La soja no pertenece a la dieta mediterránea
- La dieta indo-mediterránea no pertenece a la dieta mediterránea
- Una dieta con moderado o bajo consumo de grasas no es una Dieta mediterránea. La dieta mediterránea tiene un consumo de grasas alrededor del 30-45%, pero lo importante no es la cantidad sino el tipo de grasa
En el mundo globalizado en el que vivimos, el patrón dietético se mezcla y diluye… actualmente no todo lo que se come en el Mediterráneo es dieta mediterránea ni las ‘exportaciones’ al resto del mundo suelen ser dieta mediterránea.
Recuerda, la dieta mediterránea se basa en consumo de aceite virgen de oliva, alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres y frutos secos y por supuesto pescado. Consumo reducido de carnes rojas o carnes procesadas y quedan fuera los productos ultraprocesados.
No dudes en consultar con la Dra. Torregrosa para evaluar tu riesgo cardiovascular y ajustar la alimentación para obtener el máximo beneficio de la misma
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