Esperamos que este verano haya sido un momento de descanso físico y mental para todos.
El verano es una época de excursiones al campo, la playa o la montaña, de caminatas, baños y excursiones. En todas estas actividades, nuestra piel está expuesta durante largas horas al sol, aire, viento, agua y sal…nos bronceamos y nuestra piel se deshidrata.
Tras este descanso, nos toca preparar la piel para el invierno y reparar los posibles efectos nocivos del sol y el bronceado.
Como septiembre es un mes en el que el sol luce aún con intensidad, proponemos un tratamiento combinado que es suave pero enérgico a la vez. Consiste en la combinación de un peeling de alfa-hidroxiácidos con la inyección de vitaminas.
El peeling puede ser antiaging, para acné o piel grasa o para manchas según la piel a tratar. Aplicaremos una o dos capas para que el pelado sea prácticamente imperceptible pero el efecto beneficioso del peeling sea efectivo y acto seguido inyectaremos un complejo vitamínico que aporta nutrientes e hidratación a la piel.
Se recomienda hacer 4 sesiones, una cada 7-10 días y con eso conseguiremos tener de nuevo la piel luminosa y nutrida.
Más adelante en octubre o noviembre, pensaremos en realizar tratamientos con láser para profundizar en las capas cutáneas.
Nos toca cambiar el moreno por piel reluciente, sana y nutrida.
Y…no olvidemos nunca el fotoprotector y la mascarilla
Feliz vuelta a la ´nueva normalidad´
Dra. Ana Molina
Medicina Estética. Endocrinología y Nutrición
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