Muchas personas acuden la consulta de medicina estética o cirugía plástica pidiendo resaltar su belleza natural. Es bien conocido que un resultado satisfactorio a la técnica realizada, no sólo mejora la belleza si no que aumenta la autoestima y el ánimo. Por todo ello, es importantísimo para el profesional que realiza la técnica tener unos parámetros o medidas objetivas sobre los parámetros de belleza.
Desde los griegos que introdujeron las proporciones faciales, estas se han ido repitiendo para intentar asumir las proporciones estéticas en los pacientes. No obstante, en los últimos tiempos y sobretodo desde la utilización de materiales de relleno como el ácido hialurónico o la grasa, estas proporciones han ido cambiando respecto a las clásicas.
Así pues, ¿podemos definir unos criterios absolutos que correspondan a ‘la belleza’?
Harrar et cols. han publicado un estudio en Aesth Plast Surg en el que realizan un análisis de las publicaciones relacionadas con la medición cuantitativa facial. De 1253 estudios iniciales, se incluyen porque cumplen las características requeridas 44, y tras analizarlos concluyen que: “A pesar de medir la belleza de los componentes individuales a la suma de todas las partes, como la simetría y la proporción áurea, todavía estamos lejos de establecer qué constituye verdaderamente la belleza cuantitativa. Quizás la belleza esté realmente en los «ojos del espectador» (y quizás también en los ojos del sujeto)”.
Y aportando mi granito de arena, decir que la luz interior hace resaltar las proporciones sean o no perfectas del rostro y por el contrario, la oscuridad interior hace afear las proporciones por muy perfectas que sean. Así que no basta con cuidar el aspecto de la piel, la tensión de los tejidos o los volúmenes faciales, para estar radiante hay que estar satisfecho con uno mismo, hay que rodearse de personas que te quieran y te miren bien.
El cuidado de la alimentación, el ejercicio, la estabilidad emocional y cómo no los cuidados estéticos hacen en conjunto que unas proporciones no perfectas sean ideales a los ojos de quien las mira con cariño. Es importante que quien te trate tenga una mirada similar a la tuya porque las medidas matemáticas exactas no siempre son efectivas. La Dra. Molina y su equipo estarán encantados de asesorarte en este sentido, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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