La sudoración axilar excesiva es un problema muy común entre hombres y mujeres. En la época de más calor, esta situación puede agravarse llegando a limitar la forma de vestir e incluso de relacionarse con los demás.
Tradicionalmente se ha considerado la cirugía como la única solución, no obstante, el tratamiento con toxina botulínica limita el exceso de sudor sin efectos secundarios importantes.
Numerosos estudios clínicos demuestran la eficacia del tratamiento con toxina botulínica en el tratamiento de la hipersudoración axilar. La toxina botulínica bloquea la producción de sudor por parte de las glándulas sudoríparas durante un periodo de 6-8 meses.
El tratamiento es ambulatorio y prácticamente indoloro. Consiste en la inyección de la toxina botulínica en las zonas que mediante un test se identifican como máximas productoras de sudoración.
El efecto empieza a notarse a partir de la semana de la inyección y dura entre 6-8 meses.
Puede notarse una ligera molestia local inmediatamente después de la inyección y ocasionalmente puede aparecer algún pequeño hematoma en la zona que desaparece espontáneamente tras unos días.
Tras el tratamiento con toxina botulínica no aparece la hipersudoración compensatoria que puede ocurrir con otras técnicas.
Si te preocupa la hipersudoración, no dudes en consultar tu caso.
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